UNA VISIÓN COMPARTIDA. ESCUELA DIVERSA E INCLUSIVA.

 UNA VISIÓN COMPARTIDA.  ESCUELA DIVERSA E INCLUSIVA.

Últimamente se habla mucho de innovación, de un cambio de metodología en las aulas, de inclusión,  de Diseño Universal del Aprendizaje y ahora, con la nueva normativa (LOMLOE), de situación de aprendizaje. 

Los centros nos vemos inmersos nos guste o no, en una necesidad de cambio urgente, no porque sea la norma la que determine que se precisa un cambio, sino más bien, porque nuestro alumnado ya aprende de manera diferente y por tanto, tenemos que adaptarnos a esta circunstancia. 

Si algo ha demostrado el gremio del profesorado, entre otras cosas, ha sido profesionalidad porque sin importar el concepto o términos de las normas, siempre se ha tenido como principal objetivo, la atención al alumnado o al menos así ha debido ser.

El CEIP Virgen del Mar, un centro educativo rural situado en la zona de El Portal, Jerez de la Frontera, es un ejemplo de evolución educativa y adaptación al nuevo marco normativo destacando entre otros principios la inclusión real del alumnado.

Desde que el este colegio se convirtió en Comunidad de Aprendizaje, se determinó que la manera de atender al alumnado con dificultades individuales fuese dentro del aula ordinaria. Tras 3 años con esta forma de atender la diversidad del alumnado, fue surgiendo la idea de crear la figura de refuerzo en las áreas instrumental.

Una figura de refuerzo, que no solo actuaba sobre el alumnado necesitado, sino un refuerzo que actuaba en el grupo clase o ¿a caso alguien nunca llegó a necesitar un pequeño empujón hacia nuevos aprendizajes?

Desde la dirección del centro, junto a la figura de la docente de PT, siempre se ha valorado muy positivo la intervención de un docente dentro del aula a nivel grupal. Si atender a alguien fuera del aula ya conduce a discriminación o diferenciación, ¿hacerlo dentro del aula, no? 

Para el CEIP Virgen del Mar, si, y por tanto se decidió darle una vuelta a la atención a la diversidad, a la atención de todas y cada una de las individualidades que conformar nuestra comunidad educativa, y de este modo se comenzó a valorar un cambio radical en nuestra escuela.

Es importante destacar que los cambio reales, los que tienen peso, lo que calan y por tanto los que perduran en el tiempo, siendo estos cambios realmente transformadores, deben surgir de una necesidad compartida. 

Esa necesidad fue trabajada por el claustro, con diferentes dinámicas de análisis, con el ejercicio de un liderazgo distribuido y con la necesidad de REINVENTAR NUESTRA ESCUELA.

A día de hoy, conviven en nuestro modo de atender al alumnado el segundo docente dentro del aula, pero existen grupos, como por ejemplo el de 1º y 2º de Educación Secundaria que están disfrutando de una docencia compartida. Esto conlleva muchos beneficios:

-Ambos docentes conocen la programación y organización de cada sesión.

-Mejora el rendimiento del alumnado y por ende, sus resultados.

-La atención al alumnado es más personal, individual y eficaz.

Quizás debería haber dicho al principio que ser Comunidad de Aprendizaje ha provocado que:

-El claustro sea estable. 

-Todo el personal esté comprometido porque se le ha dado voz y poder de decisión en el proceso de transformación.

-Haya una mayor implicación para seguir manteniendo la re-evolución del colegio. 

Siempre decimos que nuestro colegio no tiene miedo a equivocarse, quizás el único miedo que tengamos es a no dar lo mejor de nosotros para que nuestro alumnado sea feliz.

Son muchas las actuaciones que desarrollamos en nuestras aulas. Trabajamos con: ABP, lego, aplicamos un programa de inteligencia emocional, radio escolar, aula del futuro, proyecto Steam, tertulias dialógicas, grupos interactivos, aprendizaje cooperativo.... un sin fin de actuaciones que ponen de manifiesto la implicación de nuestro claustro y el grado de compromiso con la atención a las individualidades de nuestro alumnado.