lunes, 25 de enero de 2021

UN GRAN PASO: DEL AULA ESPECÍFICA AL AULA ORDINARIA.

UN GRAN PASO: DEL AULA ESPECÍFICA AL AULA ORDINARIA.

La escuela a la que llegamos este curso es un centro ordinario con unidad específica de comunicación y lenguaje que funciona desde hace 8 años, y en este tiempo han pasado diferentes equipos por ella. 

Es un colegio en el que se ha hecho un gran trabajo de sensibilización tanto con las familias como con el profesorado, los monitores de comedor y el alumnado. 

El Equipo Directivo e Inspección desde julio de 2020 ya tenían claro que la UECIL (Unidad Específica de Comunicación y Lenguaje) no iba a ser un grupo de convivencia estable sino que cada alumno iba a estar en su aula de referencia y los apoyos se iban a distribuir en función de las necesidades. 


Para ello se pidió una AL más de refuerzo, con intención de asignarla al equipo de apoyo del aula.

Así que desde el primer día de septiembre cada niño (son todos chicos) ha estado de manera permanente en su aula: dos en infantil 5 años, uno en 1º, dos en 2º, uno en 3º, otro en 4º y por último un alumno en 5º. Un total de 8 alumnos de las Etapas de Educación Infantil y Primaria.

Los 4 profesionales del aula específica (educadora, PT y dos AL) nos sentamos con el equipo del aula del curso pasado y con el equipo directivo y repartimos los apoyos en función de las necesidades del alumnado. 

Hicimos un primer organigrama teniendo en cuenta además, si las aulas eran grupos burbuja o no ya que este hecho nos ha condicionado enormemente la distribución de estos apoyos.

En un primer momento se consideró que 3 de los alumnos podían estar en el aula sin apoyos especializados, de manera que nos repartimos para cubrir a los otros 5. Rápidamente vimos que uno de los alumnos que inicialmente habíamos considerado que no necesitaba apoyo sí que lo necesitaba y lo incluimos en el otro grupo. De manera que ahora hay 6 alumnos acompañados por miembros del equipo y 2 de los que hacemos el seguimiento junto a las tutoras.

Es evidente que con estas medidas ya habíamos conseguido un gran paso, garantizar la presencia 100%! Es justo remarcar que el alumnado de las diferentes aulas y el profesorado en general han acogido muy bien a los alumnos: piensan alguna actividad en la que puedan participar, las familias están en los grupos de Telegram, las tutoras han asumido que ellas son las que deben establecer las comunicaciones con las familias…; y los compañeros del aula los han acogido con mucho cariño. Hasta este curso ya los conocían puesto que habían compartido algunos momentos con ellos, pero se han adaptado de manera admirable a convivir día a día todos juntos: ya no sorprenden los gritos, los canturreos, las carcajadas a deshora, los paseos por el aula...

Llegados a este punto podíamos haber dado por finalizada la tarea de este curso dado que ya se había conseguido que estuvieran todo el tiempo en el aula ordinaria con los compañeros/as. Pero hemos querido ir un paso más allá. Estamos viendo que la presencia a cualquier precio no tiene sentido. Tan injusto es que estén el 100% del tiempo fuera como que estén el 100% dentro, estar por estar no asegura ni la participación ni el progreso. 

Nuestra manera de entender la educación parte de cambiar el rol docente y embarcarnos en la docencia compartida, en la planificación y la programación multinivel, aplicar los principios del DUA, y estos aspectos de momento todavía no hemos llegado. 

Tampoco queremos forzar la introducción de estas metodologías, sino que pretendemos que nuestros compañeros vean que sí que se puede y se interesen por lo que nosotros vamos dejando proponiendo. Es un claustro implicado y pensamos que poco a poco irán recorriendo ese camino.

Además de la presencia, el siguiente paso que nos planteamos consistió en personalizar al máximo la planificación en lo que respecta a los indicadores de éxito, los materiales, los tiempos, los espacios y los acompañamientos. 

Para ello partimos de la programación: cogiendo como base el documento puente para hacer la ACIS de cada alumno, nos fijamos especialmente en los criterios de evaluación y en los indicadores de éxito. 

Entendemos que los contenidos son herramientas para alcanzar lo que queremos conseguir, no una guía cerrada de lo que hay que hacer. Además, nuestro alumnado en muchos casos no llega a entender esos conceptos así que no tiene sentido empecinarnos en ellos y no avanzar.  

De esa ACIS seleccionamos los indicadores de éxito que consideramos la base para los aprendizajes posteriores y los planificamos de manera quincenal.

En esa planificación incluimos diversas actividades encaminadas a trabajar estos aspectos (lengua, mates, naturales, autonomía, motricidad, habilidades sociales, plástica y creatividad…). 

Esta planificación la hacemos en equipo, independientemente de quién sea el profesional que lo acompaña en el día a día, porque tenemos claro que el éxito depende del trabajo en equipo. 

Con la hoja de planificación quincenal ofrecemos a los tutores una herramienta de trabajo para que sepan en qué punto está el alumno, qué le hemos programado hacer, con qué materiales y qué tipo de ayuda le daremos (oral, visual, de supervisión…). 

De esta manera, en los casos en que no estamos siempre dentro del aula, saben qué tiene que hacer, y si quisieran podrían añadir contenido a esa programación, o preparar materiales, o incluso tener en cuenta lo que hay recogido en ella para programar la semana de la clase.

Es cierto que se realizan adaptaciones pensando en ellos, que participan en algunas dinámicas de aula y que esto en alguna asignatura resulta más fácil que en otras por las dinámicas que se generan. Pero en general son considerados cariñosamente como “los de CIL”, y mientras sean nuestros alumnos, no aparezcan en los listados de las clases, no sean tenidos en cuenta para calcular las ratios…, va a ser complicado cambiar esta visión.

Para finalizar, quiero comentar que a raíz de las evaluaciones la maestra de música nos pidió reunirse con nosotros ya que después de un trimestre se había dado cuenta de que no llegaba a todos los alumnos y que quería conectar con ellos aunque tan solo fuera con una actividad en cada sesión. Así que nos reunimos y estuvimos planteando posibilidades, hicimos una lluvia de ideas de actividades, materiales y situaciones de aula que se llevó con mucha ilusión para rumiarlas durante las vacaciones.

Y en ese punto nos encontramos. Partiendo de todo el trabajo realizado durante los cursos anteriores, sabiendo que contamos con un claustro implicado, que cree en sus alumnos y con trayectoria de trabajar en equipo, estamos intentando andar todos juntos este camino hacia la inclusión. 

Y lo haremos poco a poco, sin forzar pero sin parar, estando siempre disponibles para ayudar, mostrar, debatir, compartir…

A continuación contamos con dos audios, realizados por Eugenia la profesora de 5º de Primaria y Marta una alumna de 2º de primaria.



Texto, imágenes y audios: 
LOLA SIGNES MONFERRER. 

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