EXPERIENCIA EN EL COLEGIO. JOANNA NAVAS.
... EN EL COLEGIO...
David y mamá os vamos a contar la experiencia de David en el colegio.
David empezó la guardería en un colegio concertado y puedo decir que el primer año cuando David tenía casi 2 años fue de lloros, rabietas, encender y apagar luz, colocar juguetes por colores, dar vueltas sobre sí mismo... y el colegio nos dijo que el colegio le venía grande a David y nos invitaron a irnos.
Tomás y yo ya sabíamos el diagnóstico de David y no aceptamos esa propuesta por lo que empezó una gran batalla. En lugar de ayudar, entender y comprender a David siempre decían que David era un problema, que molestaba, que estaba disperso... todos los días reuniones porque David lanzaba cosas por el aire, lloraba, gritaba... y no se les ocurría otra cosa de dejarle fuera de clase solo y castigado a la pared de pensar y digo yo: pensar qué? Qué os estaba pidiendo ayuda a gritos, que se estaba comunicando, que David estaba frustrado? Y pasaban de él totalmente.
Eso es educación? Eso es amor por los niños? Nadie daba un duro por David y nos decían que los problemáticos éramos nosotros que no veíamos que nuestro hijo tenía que salir del colegio porque no era su sitio.
Fuimos a Consellería e inspectores y decidieron que David debía seguir en el colegio porque sus padres habían presentado papeles diciendo que su hijo tenía derecho a estar con niños, a estudiar, a jugar y reír como el resto.
Fue una gran batalla con miedos a represalias contra David. David estaba triste y muy muy apagado. Decidimos cambiarlo de colegio (Colegio Público) pero con las ayudas que David necesita cubiertas y fue lo mejor que hicimos. Seguimos batallando porque siempre encontramos piedras por el camino.
En el colegio público no querían que David se quedara al comedor por su trastorno de alimentación, no querían que David se quedara a extraescolares, no querían que David saliera del aula CYL (aula TEA)... siempre que la culpa es de David.
Eso no es INCLUSIÓN. Estoy HARTA, que en lugar de enfrentarse a dificultades y a lo desconocido se quiten a David de un plumazo.
Hoy en día con mucha lucha, papeleos, denuncias, inspectores.... David va a un colegio ordinario, se queda al comedor, va a extraescolares, excursiones, sabe leer, escribir, .... y sobre todo es FELIZ.
Tomás y yo seguiremos luchando por cambiar ideas. Nos hemos encontrado con muy buenos docentes dispuestos a cambiar la educación y otros que con perdón, no adoran su profesión y les importa 3 narices nuestros hijos.
Seguiremos luchando por cambiar la EDUCACIÓN y la ENSEÑANZA.
¿Te apuntas?
Una gran familia que siempre cree en su hijo, lo apoya, lo acompaña, trabaja, lucha, construye, comparte, difunde, aprende, enseña, sensibiliza, da visibilidad... y un chico, David, que jamás tendrá techo porque su esfuerzo y "querer" son infinitos.
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